Los secretos de los torcetti de mantequilla piemonteses

Descubre los torcetti de mantequilla piemonteses, dulces típicos y queridos.

Los secretos de los torcetti de mantequilla piemonteses

¿Qué son los torcetti de mantequilla piemonteses?

Los torcetti de mantequilla son galletas típicas del Piamonte, famosas por su fragancia y por su sabor delicado que nunca resulta demasiado dulce, a pesar de la cobertura de azúcar. Estos dulces tienen una forma característica de gota ligeramente retorcida, de la que deriva el nombre “torcetti”. Son perfectos para acompañar una taza de chocolate caliente o un vaso de vino dulce, y representan una de las especialidades más queridas de los valles piemonteses.

¿De dónde provienen los torcetti de mantequilla?

Los torcetti de mantequilla tienen orígenes antiguos y se encuentran en diferentes zonas del Piamonte, en particular alrededor de Biella, Turín, en el Canavese y en los valles de Lanzo. También se preparan en la vecina Valle de Aosta, especialmente en la zona de Saint-Vincent. Cada área ha desarrollado su propia versión, variando en tamaño y consistencia: por ejemplo, los torcetti de Biella son más grandes y oscuros, mientras que los de los Valles de Lanzo son más pequeños, claros y crujientes.

¿Cuál es la historia de los torcetti piemonteses?

La leyenda cuenta que los torcetti nacieron en los hornos de los panaderos piemonteses. Cuando las mujeres del pueblo llevaban las hogazas a cocer, los panaderos preparaban estos pequeños dulces para los niños, aprovechando el horno que se estaba calentando. Por lo tanto, los torcetti representan un dulce ligado a la cotidianidad popular y a la vida de los pueblos de montaña, donde nada se desperdiciaba y cada ocasión era buena para crear algo bueno para compartir.

¿Cómo se preparan los torcetti de mantequilla?

La masa de los torcetti es realmente particular. A diferencia de muchas otras galletas, su base es una masa fermentada con levadura de cerveza, justo como la del pan o la pizza. Después de una primera fermentación, se añade la mantequilla, que hace que la masa sea suave pero también difícil de trabajar. Por esta razón, la masa debe reposar en el frigorífico para compactarse y volverse más fácil de moldear. Una vez formados, los torcetti se pasan por el azúcar y se hornean hasta que se vuelven dorados y fragantes.

¿Por qué se llaman así los torcetti?

El nombre “torcetti” deriva precisamente de su aspecto retorcido. Cada galleta se moldea a mano, creando una pequeña gota entrelazada o enrollada. En el pasado también se les llamaba “torchietti”, precisamente para indicar esta forma característica que los distingue de otras galletas piemontesas. La torsión no es solo estética: también ayuda a distribuir mejor el azúcar y a crear la crujiente adecuada durante la cocción.

¿Existe un reglamento para los torcetti piemonteses?

No existe un reglamento oficial para los torcetti de mantequilla. Cada familia piemontesa tiene su propia receta transmitida de generación en generación, con pequeñas variantes en la dosificación de la mantequilla, en la cantidad de azúcar o en el tiempo de fermentación. También las panaderías y pastelerías de los valles piemonteses custodian celosamente sus secretos, ofreciendo versiones únicas e inconfundibles.

¿Cuándo nacieron los torcetti piemonteses?

Según el estudioso Sandro Doglio, autor del Diccionario de Gastronomía del Piamonte, los torcetti habrían nacido en el Valle de Lanzo en el siglo XVIII. Su presencia está documentada en el Confetturiere Piemontese de 1790 y en el Tratado de Cocina y Pastelería Moderna de 1854, escrito por el ayudante de cocina de Vittorio Emanuele II de Saboya. Esto los convierte en uno de los dulces piemonteses más antiguos y representativos.

¿Cuáles son las diferencias entre los torcetti de Biella, Lanzo y Saint-Vincent?

Los torcetti de Biella son más grandes, ligeramente más oscuros y tienen una consistencia más suave. Los de los Valles de Lanzo, en cambio, son más delgados, claros y crujientes. En Saint-Vincent, en Valle de Aosta, la receta es muy similar, pero con un toque de mantequilla extra y una cocción más suave, que le da a la galleta un sabor aún más delicado. Esta variedad de versiones hace que los torcetti sean un dulce versátil y querido en todo el norte de Italia.

¿Con qué se pueden combinar los torcetti de mantequilla?

Los torcetti combinan a la perfección con el chocolate caliente o con el zabaione, dos especialidades piemontesas tradicionales. Pero también se pueden servir con vinos dulces y pasitos, como el Moscato d’Asti o el Erbaluce pasito. Para una bandeja perfecta, se pueden combinar con otras galletas para mojar como las lenguas de gato o las clásicas galletas de mantequilla.

¿Dónde se pueden comprar los auténticos torcetti piemonteses?

Quien visita el Piamonte puede encontrar torcetti frescos en casi todas las panaderías y pastelerías artesanales de las provincias de Turín y Biella. Algunas panaderías históricas, como las de los Valles de Lanzo, aún los preparan según las recetas familiares, utilizando solo mantequilla local y harinas del territorio. En los mercadillos y ferias gastronómicas piemontesas, los torcetti son uno de los productos más buscados por los turistas, a menudo vendidos en elegantes empaques perfectos como souvenirs.

¿Se preparan los torcetti también en casa?

Sí, los torcetti de mantequilla se pueden preparar también en casa con un poco de paciencia. Los ingredientes son simples: harina, mantequilla, levadura de cerveza, azúcar y una pizca de sal. Después de dejar fermentar la masa y añadir la mantequilla, se forman pequeñas rosquillas retorcidas, se pasan por el azúcar y se hornean hasta dorarse. El resultado es una galleta fragante, con un aroma irresistible a mantequilla y vainilla.

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