Las Fanòve de Castellana Grotte
Las Fanòve de Castellana Grotte: una fiesta de luz, fe y tradición que ilumina el centro histórico cada 11 de enero.

Castellana Grotte es un municipio de la ciudad metropolitana de Bari, en Puglia, conocido por su extraordinario complejo kárstico. Cada año, la noche del 11 de enero, la localidad se transforma en un lugar mágico gracias a la celebración de las Fanòve. Estas grandes hogueras iluminan el centro histórico, creando una atmósfera de fiesta, fe y tradición.
Las Fanòve, o Fanòve en el dialecto local, se encienden en honor a la Virgen de la Vetrana, patrona de Castellana Grotte. La tradición cuenta que la Virgen salvó al pueblo de una terrible epidemia de peste en el siglo XVII. En señal de gratitud, los ciudadanos encienden cada año las hogueras para conmemorar ese milagro, convirtiendo la fiesta en un acto de devoción y un momento de unión social y cultural.
Cada barrio o grupo de ciudadanos participa activamente en la construcción de su propia hoguera, utilizando leña, atados y materiales naturales. Las hogueras principales se encuentran en las plazas y a lo largo de las calles del casco antiguo, mientras que otros fuegos se instalan a lo largo del camino que conduce a la iglesia madre de San León Magno, uno de los lugares emblemáticos de la ciudad.
Durante la noche, un cortejo atraviesa las calles del pueblo, con fieles y visitantes que llevan velas y faroles. La atmósfera es intensa, enriquecida por el aroma de la leña quemada, los cantos religiosos y los momentos de recogimiento. La noche de las Fanòve es un momento de preparación espiritual, culminando en una misa solemne en la iglesia de San León Magno, que precede las celebraciones en honor a la Virgen de la Vetrana, celebrada el 12 de enero.
La iglesia, con su imponente arquitectura, se convierte en el centro de la devoción popular. Miles de personas, provenientes también de los pueblos cercanos, participan en la celebración, creando un vínculo profundo entre la comunidad y su fe.
Visitar Castellana Grotte durante la noche de las Fanòve es una experiencia única. Es la ocasión para descubrir una tradición auténtica, transmitida de generación en generación. La atmósfera que se respira está hecha de calor humano, espiritualidad y fiesta. Junto a las hogueras, a menudo se organizan pequeños banquetes, se canta y se baila. Las familias se reúnen, los niños quedan encantados frente a las llamas, y los turistas pueden sumergirse en una cultura aún viva.
Quien llega a Castellana Grotte para las Fanòve también puede aprovechar para visitar las famosas Grutas de Castellana. Situadas a aproximadamente 1,5 km del centro habitado, las grutas son uno de los complejos kársticos más espectaculares de Italia. Abiertas todo el año, ofrecen recorridos turísticos de diversas longitudes, hasta 3 km. Las grutas impresionan por la variedad de formas, colores y formaciones, siendo la Gruta Blanca considerada una de las cavidades más brillantes de Europa.
El mejor momento para vivir la experiencia de las Fanòve es, por supuesto, enero. El evento se celebra cada año el 11 de enero. Quien desee visitar también las grutas puede hacerlo en cualquier época, pero participar en la fiesta añade un valor extra a la estancia. Las Fanòve de Castellana Grotte no son solo una fiesta: son el corazón palpitante de la tradición local, un evento que une fe, historia y comunidad, capaz de emocionar a cualquiera que participe.