Última etapa de la Vía Francigena en Valle de Aosta
Descubre la última etapa de la Vía Francigena en Valle de Aosta, un emocionante viaje de 28 km.

¿Qué es la etapa Montjovet - Pont-Saint-Martin de la Vía Francigena en Valle de Aosta? La etapa de Montjovet a Pont-Saint-Martin es la última parte del camino valdostano de la Vía Francigena, uno de los itinerarios históricos más fascinantes de Europa. Se trata de una larga caminata de aproximadamente 28 kilómetros, que atraviesa pequeños pueblos, bosques, viñedos en terrazas y antiguos senderos. Esta etapa marca el punto final de la Vía Francigena en Valle de Aosta, antes de entrar en Piamonte. Es una experiencia sugestiva que une naturaleza, historia y cultura, adecuada para quienes aman caminar y descubrir el territorio paso a paso.
¿Cuál es la experiencia de caminar 28 km de Montjovet a Pont-Saint-Martin? Caminar 28 km en un solo día es un verdadero desafío, pero también una inmersión total en la Valle de Aosta más auténtica. El recorrido alterna subidas, bajadas, tramos sombreados en los bosques y pasos por los pueblos suspendidos entre historia y tradición. Se parte de Montjovet, un municipio rodeado de viñedos y castaños, y se continúa a través del pueblo medieval de Saint-Vincent, donde es posible hacer una primera parada. A lo largo del camino se encuentran antiguas capillas, fuentes de piedra, puentes históricos y vistas espectaculares de las montañas circundantes.
¿Qué paisajes se atraviesan a lo largo del camino de la Vía Francigena valdostana? La belleza de esta caminata radica precisamente en los paisajes que cambian continuamente. Desde los viñedos en terrazas típicos de la baja Valle de Aosta, se pasa a los bosques de castaños y robles, atravesando zonas rurales y pequeños pueblos donde el tiempo parece haberse detenido. En muchos tramos se camina por antiguas mulas de piedra, que devuelven la sensación de seguir el mismo camino que han recorrido durante siglos peregrinos y viajeros. Algunos miradores ofrecen vistas inolvidables sobre el Dora Baltea, el río que acompaña silenciosamente gran parte del camino.
¿Qué emoción se siente al llegar a Pont-Saint-Martin, sobre el puente romano? La llegada a Pont-Saint-Martin es un momento fuertemente simbólico. Se entra en el pueblo cruzando el legendario puente romano del siglo I a.C., uno de los monumentos más icónicos de la región. Aquí se concluye idealmente el camino valdostano de la Francigena, justo donde comienza el piamontés. El puente es majestuoso, imponente, y brinda una fuerte emoción a quien ha recorrido todo el tramo a pie. Es como poner un punto, o quizás solo una coma, en un viaje lleno de historias, esfuerzos y belleza.
¿Dónde se puede hacer una pausa durante la larga caminata entre Montjovet y Pont-Saint-Martin? El recorrido es largo, por lo que es recomendable dividirlo en etapas. Saint-Vincent, Verrès, Issogne y Arnad son puntos ideales para una parada, incluso solo para llenar la botella o probar alguna especialidad local. En algunos tramos del recorrido también se encuentran áreas de picnic, bancos de madera y fuentes de montaña. Algunos excursionistas deciden detenerse en uno de estos pueblos para dormir una noche y continuar al día siguiente, haciendo que la experiencia sea aún más relajada.
¿Qué pueblos y lugares históricos se encuentran a lo largo de la Vía Francigena en esta etapa? Durante la caminata se atraviesan pueblos históricos como Saint-Vincent, conocido por sus termas; Verrès, con su imponente castillo medieval; Issogne, famoso por su castillo renacentista con el pergolato de hierro forjado; Arnad, célebre por el lardo DOP; y finalmente Pont-Saint-Martin, con el puente romano. Cada uno de estos lugares ofrece una historia que contar y la posibilidad de descubrir pequeños tesoros ocultos, incluso simplemente hablando con la gente del lugar.
¿Es fácil orientarse a lo largo del recorrido de la Vía Francigena valdostana? El recorrido está bien señalizado con carteles blancos y rojos con el símbolo de la Vía Francigena. En muchos tramos también hay paneles informativos que explican la historia de los lugares atravesados. Es posible descargar un mapa GPS o utilizar aplicaciones dedicadas al camino, pero en la mayoría de los casos es suficiente seguir la señalización.
¿Cuál es el mejor período para afrontar la caminata de Montjovet a Pont-Saint-Martin? La primavera y el otoño son los períodos ideales, gracias al clima templado y los colores de la naturaleza. En verano, en cambio, se recomienda salir temprano por la mañana para evitar el calor, mientras que en invierno algunos tramos pueden ser resbaladizos o impracticables debido a la nieve.
¿Por qué vale la pena recorrer la Vía Francigena en Valle de Aosta hasta Pont-Saint-Martin? Porque no es solo un recorrido de senderismo, sino un viaje experiencial. Se camina lentamente, se observa, se respira la montaña, se escucha el silencio. Cada paso cuenta algo: de la tierra, de las personas, de la historia milenaria de estos lugares. Llegar al puente romano, después de 28 km, no es solo una meta alcanzada, sino un recuerdo que llevar consigo.