Santa Catarina: Mar y Relax
Santa Catarina ofrece mar cristalino y relax a precios accesibles.

¿Cuáles son los costos en Santa Catarina?
Santa Catarina es una de las marinas más fascinantes del Salento, pero ¿cuánto cuesta realmente visitarla? Los precios no son prohibitivos, pero son ligeramente más altos en comparación con localidades cercanas como Santa María al Baño o Sant’Isidoro. Un café en el bar cuesta de media 1,50 €, mientras que una granita ronda los 2,50 €. Si se decide almorzar rápidamente, las piadinas y los sándwiches pueden costar entre 5 y 10 €. Para un almuerzo completo en un restaurante con vista al mar, el presupuesto a considerar está entre 25 y 40 € por persona.
¿Cuáles son las opciones para las playas?
Santa Catarina no es famosa por sus playas de arena, sino por sus acantilados planos y cómodos. Hay zonas libres accesibles de forma gratuita, pero también establecimientos equipados. Alquilar una tumbona y una sombrilla puede costar entre 25 y 35 € al día en temporada alta. Este precio es ligeramente más alto que en Santa María al Baño, donde se puede gastar entre 20 y 25 €, pero es más conveniente en comparación con algunos chiringuitos exclusivos de Porto Cesareo, donde los costos pueden llegar a 50 €.
¿Cómo funciona el aparcamiento?
El aparcamiento puede representar un gasto significativo. En la zona central de Santa Catarina, los aparcamientos de pago cuestan 1,50 € por hora. Un día completo de aparcamiento puede costar alrededor de 10-12 €, a menos que se encuentre lugar en las áreas gratuitas más periféricas. Para quienes buscan ahorrar, se recomienda llegar temprano por la mañana y buscar aparcamiento gratuito a lo largo de las calles secundarias o cerca de Torre dell’Alto, aunque esto requiere una caminata.
¿Cómo organizar un día en Santa Catarina?
Para disfrutar plenamente del día, se recomienda llegar antes de las 9:00. De esta manera, se puede encontrar aparcamiento y elegir con calma la zona donde instalarse. Quienes prefieren el acantilado pueden acomodarse en una de las plataformas libres o alquilar una tumbona. Las aguas cristalinas son ideales para nadar o hacer snorkel, pero es importante prestar atención si se está con niños pequeños. Alternativamente, se puede optar por un chiringuito con acceso facilitado al mar.
¿Qué comer en el almuerzo?
Para el almuerzo, se puede optar por un bocadillo rápido comprado en la panadería o sentarse en uno de los restaurantes del paseo marítimo. Los platos de pescado fresco son muy populares, pero también hay ensaladas y platos ligeros para quienes prefieren algo menos pesado. Es una excelente ocasión para saborear la cocina local mientras se disfruta de la vista al mar.
¿Qué hacer por la tarde?
Por la tarde, se puede seguir tomando el sol o dar un paseo panorámico hasta Torre Santa María dell’Alto. Esta torre ofrece una vista impresionante de la costa y es un excelente lugar para tomar fotos inolvidables. Es un momento perfecto para relajarse y disfrutar de la belleza del paisaje.
¿Cuál es el mejor momento para el aperitivo?
Uno de los momentos más hermosos del día es sin duda el aperitivo al atardecer. Los locales a lo largo del paseo se llenan de personas listas para disfrutar de una bebida, con un costo medio entre 6 y 8 €. Es una excelente ocasión para relajarse y disfrutar del panorama, mientras el sol se oculta en el horizonte.
¿Por qué elegir Santa Catarina?
Santa Catarina es el destino perfecto para quienes buscan mar cristalino, una atmósfera elegante pero no snob, y servicios de calidad. Es adecuada para parejas, familias con adolescentes y para quienes aman saltar desde los acantilados. Si se dispone de más de un día, vale la pena alternar Santa Catarina con otras localidades como Santa María al Baño, Sant’Isidoro o Porto Selvaggio.
¿Es cara Santa Catarina?
En comparación con otras zonas de la costa jónica salentina, Santa Catarina es medianamente más cara, pero sin excesos. Es una localidad bien cuidada, con servicios de calidad, y ofrece una buena variedad de opciones tanto para quienes quieren gastar poco como para quienes buscan comodidad. Llegando preparados, es posible vivir un espléndido día de mar sin gastar demasiado.