Polignano a Mare y sus maravillas
Polignano a Mare, joya de Puglia, es famosa por sus acantilados y calas. La playa de Lama Monachile es un imprescindible, mientras que otras calas ofrecen tranquilidad. La mayoría de las playas son libres, atrayendo turistas internacionales.

Polignano a Mare es una de las joyas de Puglia, situada en la costa adriática. Esta ciudad es famosa por sus acantilados que caen al mar, que ofrecen panoramas impresionantes y una experiencia única para los visitantes. Su casco histórico, con sus calles estrechas y casas blancas, es un lugar encantador para explorar. Cada rincón cuenta una historia, y pasear por sus calles es una forma de sumergirse en la cultura local.
Los acantilados de Polignano a Mare no son solo un elemento escénico, sino también una atracción para los amantes de los deportes acuáticos. Los saltadores profesionales se presentan desde alturas vertiginosas, atrayendo la atención de turistas y residentes. La ciudad ha acogido eventos internacionales como el Red Bull Cliff Diving, donde los mejores saltadores del mundo compiten en un entorno natural extraordinario.
Quien visite Polignano a Mare debe saber que las playas aquí no son de arena, sino de guijarros y rocas. La playa de Lama Monachile, conocida también como Cala Porto, es la más famosa. Situada bajo un puente romano, ofrece un mar cristalino y una atmósfera vibrante. Durante el verano, es un lugar muy concurrido, pero su belleza la convierte en una parada obligatoria para quienes visitan la zona.
Además de Lama Monachile, hay otras calas por descubrir. Cala Paura es una pequeña playa, ideal para quienes buscan un lugar tranquilo. Cala Grottone, en cambio, es un punto de acceso entre las rocas, perfecto para quienes aman nadar y hacer snorkel. Cala Incina, situada entre Polignano y Monopoli, está inmersa en la vegetación y ofrece una atmósfera más natural y relajada.
La mayoría de las playas de Polignano a Mare son libres, lo que significa que los visitantes pueden disfrutar del mar sin tener que pagar por tumbonas o sombrillas. Sin embargo, también hay establecimientos privados, sobre todo en las zonas menos centrales, donde es posible alquilar tumbonas y sombrillas. En la zona central, como en Lama Monachile, las playas son completamente libres y accesibles para todos.
En los últimos años, Polignano a Mare ha visto un aumento del turismo internacional. Visitantes de Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Países Bajos son atraídos por la belleza auténtica y el encanto histórico de la ciudad. Muchos llegan gracias a fotos virales en redes sociales, que muestran las maravillas del lugar. Los restaurantes con vista al mar y las cuevas marinas visitables en barco añaden un motivo más para visitar esta localidad.
Para quienes deseen visitar Polignano a Mare, hay algunos consejos útiles. El casco histórico tiene tráfico limitado, por lo que se recomienda aparcar en el exterior. Durante el verano, los aparcamientos son de pago. Se aconseja llevar zapatos de agua, ya que las playas de guijarros pueden ser incómodas con chanclas. El período ideal para visitar es de mayo a septiembre, siendo junio y septiembre los que ofrecen una experiencia más tranquila.
Las excursiones en barco son una excelente oportunidad para explorar las cuevas marinas, incluida la famosa Grotta Palazzese, visible también desde el restaurante excavado en la roca. Polignano a Mare es un lugar que ofrece experiencias únicas e inolvidables, perfecto para quienes buscan un contacto auténtico con el mar y la naturaleza.