Polignano a Mare en verano

Polignano a Mare, en la provincia de Bari, es uno de los lugares más fascinantes de Puglia. Famosa por sus acantilados sobre el mar Adriático y por ser la ciudad natal del célebre cantante Domenico Modugno, se convierte durante el verano en un verdadero escenario al aire libre.

En verano, la música está en todas partes. Los chiringuitos a lo largo de la costa, a menudo construidos directamente sobre las rocas, no se limitan a ofrecer sol y mar: muchos organizan eventos musicales por la tarde o por la noche. No es raro encontrarse con sesiones de DJ al atardecer o pequeños conciertos en vivo con vista al mar. Esta tradición musical hace que la experiencia en la playa sea mucho más envolvente. La música abarca géneros diversos: desde el pop italiano hasta los ritmos latinos, pasando por deep house, chill-out y canciones tradicionales pugliesas.

El centro histórico de Polignano a Mare, con sus callejuelas blancas y terrazas sobre el mar, es otro punto caliente para la música de verano. Muchos locales y wine bars albergan noches con música en vivo, a menudo en acústico. Las actuaciones son casi siempre gratuitas y se llevan a cabo al aire libre. Basta con pasear por las calles del pueblo después del atardecer para escuchar guitarras, voces y percusiones que se fusionan con el sonido del mar.

Un elemento sorprendente, pero real, es la presencia de pequeños grupos que bailan en las callejuelas. Sucede, sobre todo los fines de semana, encontrar personas que se dejan llevar por el ritmo del tango argentino, la bachata o la salsa. No se trata de eventos organizados oficialmente, sino de apasionados, a menudo locales o turistas, que se reúnen y traen un altavoz portátil. Todo ocurre con gran respeto por el lugar y por quienes pasean.

Durante el verano, Polignano alberga varios eventos culturales y musicales. Uno de los más conocidos es el "Luce Music Festival", que ha hecho escala en varias ocasiones en la ciudad o en sus inmediaciones. Se trata de una muestra que presenta a artistas italianos de renombre en lugares sugestivos. También hay que recordar el vínculo con Domenico Modugno, celebrado cada año con eventos temáticos musicales, aunque no siempre en forma de festival fijo.

Pasear por Polignano en las noches de verano es una experiencia multisensorial. El aire es cálido, huele a salitre y cocina pugliesa, y la música sirve de banda sonora en cada rincón. Cada rincón del pueblo puede transformarse en un escenario: un mirador, un arco, una plaza pequeña. Incluso las poesías escritas en las paredes parecen danzar, acompañadas por la melodía que llega desde lejos.

La fuerte presencia de la música también atrae un turismo joven, compuesto por viajeros que buscan emociones, socialización y autenticidad. Muchos jóvenes, italianos y extranjeros, eligen Polignano no solo por el mar y los paisajes, sino también por su atmósfera vibrante y artística. La música, en este contexto, es un lenguaje universal que une y crea conexiones.

A pesar de la energía musical del verano, Polignano sigue siendo un pueblo atento a la calidad de vida y al respeto de los residentes. Los conciertos y las actividades ruidosas se concentran en horarios y zonas precisas, dejando espacio para el silencio y la tranquilidad en otras áreas. Este equilibrio hace que la ciudad sea adecuada tanto para quienes buscan diversión como para quienes desean unas vacaciones relajantes.