Los castillos de Valle de Aosta que no te puedes perder
Descubre los castillos imperdibles de Valle de Aosta.

¿Qué castillos se pueden ver en Valle de Aosta?
La Valle de Aosta tiene la mayor densidad de castillos en comparación con cualquier otra región italiana. Esto se debe a su ubicación estratégica: controlar los pasos alpinos significaba dominar el comercio y los pasajes militares.
Hoy en día, se pueden visitar decenas de castillos a lo largo del valle central y en los valles laterales. Algunos son museos, otros ruinas sugestivas, y otros han sido restaurados con recorridos guiados.
¿Cómo llegar al Castillo de Saint-Pierre?
El Castillo de Saint-Pierre se encuentra a unos 8 km de Aosta, a lo largo de la carretera nacional que lleva hacia Courmayeur.
En coche: solo hay que seguir la SS26 en dirección al Monte Blanco y el castillo se ve inmediatamente a la izquierda, encaramado en un espolón de roca. Hay un aparcamiento cómodo a la base del pueblo, cerca del ayuntamiento, desde donde se llega al castillo a pie en pocos minutos. En períodos de alta temporada, los lugares de aparcamiento se agotan rápidamente, por lo que es conveniente llegar temprano por la mañana.
En transporte público: desde Aosta salen autobuses de línea hacia Courmayeur que paran en Saint-Pierre. Desde la parada, la subida hacia el castillo requiere menos de 10 minutos a pie.
¿Qué ver dentro del Castillo de Saint-Pierre?
Dentro del castillo se encuentra el Museo Regional de Ciencias Naturales. Está alojado en las salas medievales, entre gruesos muros y ventanas panorámicas.
El museo alberga colecciones de fauna alpina, minerales y fósiles. La experiencia es particular porque se camina entre antiguas salas de piedra admirando ejemplares de íbices, águilas, marmotas, además de reconstrucciones del ambiente natural de la Valle de Aosta.
La visita permite vivir dos experiencias en una: la del castillo medieval y la del viaje en la naturaleza alpina.
¿Qué otros castillos se encuentran cerca de Saint-Pierre?
A pocos minutos en coche se encuentran otros castillos imperdibles:
Castillo Sarriod de La Tour: situado también en Saint-Pierre, no muy lejos del centro. Es famoso por sus salas decoradas y por un particular techo de madera con figuras grotescas. Aparcar es sencillo gracias a un área dedicada cerca de la entrada.
Castillo de Aymavilles: reconocible por sus cuatro torres cilíndricas. Restaurado recientemente, hoy alberga exposiciones temporales. Se encuentra a menos de 3 km de Saint-Pierre y es fácilmente accesible tanto en coche como en autobús desde Aosta. Amplio y cómodo aparcamiento.
¿Dónde comenzar un itinerario de castillos en Valle de Aosta?
Muchos turistas comienzan en Aosta, ciudad central y bien conectada. Desde aquí, en dirección a Courmayeur, se encuentran los castillos de Sarre, Saint-Pierre, Aymavilles y luego más adelante Avise y La Salle.
Continuando hacia el valle bajo, se encuentran castillos espectaculares como Fénis, Issogne y Verrès, que ofrecen atmósferas diferentes: Fénis con sus torres y patios interiores, Issogne con los célebres frescos, Verrès con su imponente presencia militar.
¿Qué castillos son visibles desde la autopista?
Conduciendo por la autopista A5 se pueden vislumbrar varios castillos. Entre los más evidentes están el Castillo de Fénis, con sus poderosos muros, y el Castillo de Verrès que domina la entrada del Valle de Ayas.
Ver estos castillos desde la carretera ofrece un vistazo a la riqueza histórica de la región y a menudo invita a detenerse para una visita.
¿Es difícil aparcar cerca de los castillos de Valle de Aosta?
Depende del castillo. Algunos tienen grandes aparcamientos, como Fénis o Aymavilles. En otros casos, como Saint-Pierre, los lugares de aparcamiento son limitados, especialmente los fines de semana de verano. En estos casos, es mejor llegar temprano por la mañana o aprovechar el transporte público que conecta bien los pueblos con Aosta.
¿Por qué los castillos de Valle de Aosta están tan cerca unos de otros?
La razón es histórica y estratégica: cada señoría quería controlar el territorio y el paso de mercancías. Por eso, los castillos están construidos a poca distancia unos de otros, a menudo en puntos panorámicos o a lo largo de las vías principales.
Hoy en día, esta concentración hace posible visitar varios castillos en el mismo día, sin tener que recorrer largas distancias.