La ciclovía Dobbiaco Cortina entre naturaleza e historia

La ciclovía Dobbiaco Cortina ofrece panoramas únicos e historia.

La ciclovía Dobbiaco Cortina entre naturaleza e historia

Ciclovía Dobbiaco–Cortina: guía completa en forma de preguntas y respuestas

¿Por qué la ciclovía Dobbiaco–Cortina es una de las rutas ciclistas más bellas de los Dolomitas?

La ciclovía Dobbiaco–Cortina es considerada una de las más fascinantes de los Dolomitas porque une paisajes icónicos, historia, naturaleza virgen y una gran variedad de entornos. El recorrido sigue el trazado de la antigua línea de ferrocarril de los Dolomitas y permite pedalear inmersos en bosques, amplios valles, profundas gargantas y vistas espectaculares de algunas de las montañas más famosas de los Alpes.

Cada tramo ofrece algo diferente: desde las aguas turquesas de los lagos alpinos hasta las imponentes cumbres como el Monte Cristallo y la Croda Rossa de Braies. Ideal para turistas y familias, es un paseo seguro y bien señalizado, que alterna tramos de tierra y caminos forestales bien mantenidos.

La atmósfera cambia constantemente: al principio se pedalea a lo largo del Rienza, luego se encuentran restos históricos, panoramas únicos y finalmente se desciende hacia la cuenca de Cortina d'Ampezzo, uno de los lugares más elegantes de los Dolomitas.

¿Cuál es el recorrido completo de la ciclovía Dobbiaco–Cortina y qué se encuentra en el camino?

El recorrido comienza en la Nordic Arena de Dobbiaco, un punto de fácil acceso y bien organizado. Desde aquí se sigue un camino de tierra que bordea el curso del río Rienza, una zona tranquila y muy pintoresca. Después de unos pocos kilómetros se llega al Lago de Dobbiaco, un espejo de agua alpina perfecto para una breve pausa fotográfica.

Continuando, se pasa cerca de los antiguos hornos de fusión del Klauskofel, donde en el pasado se trabajaban minerales como el galio y el plomo. Un poco más adelante se encuentra el Cementerio de Guerra, un lugar silencioso e histórico que data de la Primera Guerra Mundial.

Siguiendo hacia el sur, la ciclovía lleva a Landro, un punto clave del frente durante el conflicto mundial. Aquí también se encuentra uno de los miradores más famosos de la zona: la vista panorámica de las Tres Cimas, única desde el valle para observar las paredes norte de este célebre macizo.

Pedaleando aún más, el paisaje se abre hacia el sugestivo Lago de Landro, con el imponente Monte Cristallo reflejándose en sus aguas. Luego, el recorrido pasa junto a la antigua estación de tren de Carbonin, un recuerdo de la línea ferroviaria que conectaba Cortina con Dobbiaco.

Después de aproximadamente 330 metros de desnivel, se alcanza el Passo Cimabanche, el punto más alto de toda la ciclovía. Desde aquí comienza el largo y agradable descenso hacia Cortina.

¿Cuán difícil es la ciclovía Dobbiaco–Cortina para turistas y familias?

La ciclovía Dobbiaco–Cortina es considerada de dificultad fácil-media, perfecta para turistas, familias y ciclistas poco experimentados. La subida hasta Cimabanche no es particularmente exigente, gracias a la pendiente constante y nunca empinada.

El desnivel total es de aproximadamente 300 metros, distribuido en casi 15 kilómetros: esto la hace accesible incluso para quienes no están entrenados. La segunda mitad del recorrido es completamente en descenso, por lo que es relajante y muy placentera.

Los tramos de tierra están bien mantenidos y no presentan dificultades técnicas. Sin embargo, siendo un recorrido de montaña, siempre se recomienda usar un casco, llevar agua y verificar la presión de los neumáticos antes de partir.

Esta ciclovía también es perfecta para quienes utilizan bicicletas eléctricas, que se pueden alquilar fácilmente tanto en Dobbiaco como en Cortina.

¿Qué panoramas y puntos fotográficos imperdibles se encuentran a lo largo de la ciclovía Dobbiaco–Cortina?

Cada kilómetro de la ciclovía ofrece panoramas espectaculares, pero algunos puntos son absolutamente imperdibles. El primero es el Lago de Dobbiaco, donde las aguas turquesas enmarcadas por los bosques crean una atmósfera única.

A continuación, el tramo que lleva a Landro está lleno de vistas panorámicas, pero la verdadera joya es el mirador de las Tres Cimas, un punto perfecto para fotos icónicas. Aquí las Tres Cimas aparecen majestuosas, iluminadas desde arriba y perfectamente visibles en toda su pared norte.

El Lago de Landro es otro punto fotográfico muy importante, especialmente por el espectacular reflejo del Monte Cristallo.

En la segunda parte del recorrido, después de Cimabanche, se pasa a través de estrechas y profundas gargantas, donde la roca envuelve el trazado creando un paisaje casi de cuento de hadas. No te pierdas también la galería excavada en la roca, un legado de la antigua línea de ferrocarril.

Finalmente, el descenso hacia Cortina ofrece una hermosa vista de la cuenca ampezzana, rodeada de cumbres icónicas como Tofane, Pomagagnon y Sorapis.

¿Cómo organizar mejor la excursión en la ciclovía Dobbiaco–Cortina?

Para organizar mejor esta salida es importante considerar algunos factores prácticos. La salida ideal es la Nordic Arena de Dobbiaco, donde hay estacionamiento, alquiler de bicicletas y servicios útiles.

La longitud total es de aproximadamente 30 km, que se pueden recorrer en unas 2 horas de ida, sin contar las paradas. Muchos turistas eligen regresar a Dobbiaco con una de las lanzaderas de verano que permiten cargar las bicicletas, evitando así la subida del regreso.

Se recomienda llevar bocadillos, agua y usar ropa deportiva adecuada para la montaña. El recorrido está en gran parte expuesto al sol, por lo que también es útil llevar protector solar.

Quienes prefieren pedalear con calma pueden programar paradas en los puntos panorámicos y en los dos lagos, aprovechando los bancos y las áreas de descanso.

¿Qué hacer en Cortina d'Ampezzo después de completar la ciclovía Dobbiaco–Cortina?

Una vez llegados a Cortina, vale la pena disfrutar de la ciudad y su atmósfera elegante. La ciclovía termina poco más arriba del centro, desde donde es fácil llegar a Corso Italia, el corazón de las compras y la vida ampezzana.

Aquí se encuentran boutiques de moda, tiendas deportivas, pastelerías históricas y excelentes restaurantes donde probar platos locales como canederli, casunziei y strudel.

Muchos turistas aprovechan el día para pasear por el centro o visitar brevemente la Basílica de los Santos Felipe y Santiago. Una alternativa es tomar un teleférico y subir hacia uno de los refugios panorámicos que dominan el valle.

Después de la pausa, es posible regresar a Dobbiaco pedaleando o utilizando los servicios de lanzadera disponibles en los meses de verano.

×