Historia de Alberobello
Alberobello, en Puglia, es famoso por sus trulli, símbolo de la región. Su historia está ligada a tradiciones arquitectónicas únicas y a la cultura local.

Alberobello es un pequeño municipio de Puglia, situado en el Valle de Itria. Esta área es famosa por sus paisajes de colinas y por los trulli, edificios únicos con techos cónicos de piedra. Los trulli se han convertido en símbolo de Puglia en el mundo. El nombre 'Alberobello' deriva de 'Sylva Arboris Belli', que significa 'bosque del árbol de la guerra'. Este nombre se refiere a una zona boscosa que estaba habitada esporádicamente en el pasado. Solo en el siglo XVI, las primeras familias campesinas comenzaron a establecerse aquí, atraídas por la fertilidad del suelo.
El desarrollo de Alberobello comenzó en 1635, cuando la zona fue concedida en feudo a la familia Acquaviva de Conversano. Para evitar el pago de impuestos al Reino de Nápoles por cada nuevo asentamiento, los condes impusieron la construcción de viviendas en seco, sin mortero. Esto llevó al nacimiento de los trulli, construidos superponiendo losas de piedra local. La elección de construir los trulli no era estética, sino una necesidad fiscal. Los condes querían evitar la imposición de impuestos sobre los asentamientos estables. Las viviendas debían poder ser desmanteladas rápidamente en caso de inspección real.
Los trulli son edificios de piedra caliza, típicos de la zona. El techo tiene forma cónica y está hecho con losas de piedra llamadas chiancarelle. La estructura es autoportante y no requiere el uso de mortero. Las paredes gruesas protegen del calor estival y del frío invernal. A menudo, en los techos de los trulli se encuentran símbolos pintados con cal, que tienen significados religiosos o propiciatorios.
En 1797, gracias a la intervención de un grupo de ciudadanos liderados por Francesco Giuseppe Lippolis, Alberobello obtuvo la libertad del dominio feudal. El rey Fernando IV de Borbón concedió a Alberobello el estatus de ciudad real, permitiendo finalmente la construcción en mampostería. Sin embargo, los trulli continuaron siendo habitados, manteniendo con el tiempo su valor histórico.
En 1996, Alberobello fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, por la extraordinaria y singularidad de sus trulli. Hoy en día, es uno de los destinos turísticos más visitados del sur de Italia. El Rione Monti y el Rione Aia Piccola son los dos barrios históricos donde se concentran cientos de trulli, muchos de los cuales aún están habitados o transformados en tiendas, alojamientos y museos.
Aunque trulli similares existen en otras localidades de Puglia, solo en Alberobello existe un centro urbano completamente construido con esta técnica. La densidad y continuidad del tejido urbano hacen que el sitio sea único en su género. Los trulli no son solo construcciones pintorescas, sino que representan la ingeniosidad de las comunidades campesinas locales, capaces de adaptarse a las duras condiciones y a las leyes del tiempo.
Alberobello es hoy un ejemplo de conservación del patrimonio arquitectónico rural y de la cultura pugliese. La historia de Alberobello está estrechamente ligada a la de sus trulli. Nacidos de una necesidad práctica, son hoy un patrimonio de valor mundial. Visitarles significa hacer un viaje en el tiempo y descubrir una parte auténtica de Puglia, donde la historia se entrelaza con la belleza de la piedra.