Focaccia barese en Bari
Descubre la focaccia barese en el corazón de Bari, una experiencia gastronómica imperdible.

Bari es una ciudad que encanta con su mezcla de historia, tradiciones y sabores auténticos. Situada en la costa adriática de Puglia, su casco antiguo es un laberinto de callejuelas donde cada rincón cuenta una historia. Pero hay algo que todos los visitantes recuerdan con cariño: el aroma de la focaccia recién horneada.
La focaccia barese es una verdadera institución. Alta en el punto justo, crujiente por fuera y suave por dentro, se suele cubrir con tomates cherry, aceitunas negras y una generosa dosis de aceite de oliva virgen extra. Cada barrio tiene su panadería de confianza, pero hay un nombre que a menudo se menciona entre los más queridos: el Panificio Fiore.
El Panificio Fiore se encuentra en el corazón de la ciudad vieja, a pocos pasos de la Basílica de San Nicolás. Esta panadería ha sido durante años una parada obligatoria para quienes visitan Bari. Su fama no se debe solo a la bondad de la focaccia, sino también a su ubicación pintoresca y a la atmósfera auténtica que se respira al entrar.
Al cruzar el umbral, uno es recibido por el aroma irresistible del pan y la focaccia que se cocinan en el horno de leña. La focaccia del Panificio Fiore se prepara siguiendo una receta tradicional, con ingredientes simples y genuinos.
Pasear por las callejuelas de la ciudad vieja de Bari es una experiencia única. Entre casas de piedra clara, balcones florecidos y ropa tendida al sol, uno se encuentra con talleres artesanales, pequeños bares y, por supuesto, panaderías. Pararse en el Panificio Fiore significa darse un capricho en uno de los contextos más fascinantes del sur de Italia.
La focaccia, a menudo vendida en porciones, es ideal para un refrigerio mientras se explora la ciudad. Se puede disfrutar caliente, recién horneada, o fría: el sabor sigue siendo excepcional.
Después de probar la focaccia, vale la pena visitar algunos de los lugares más icónicos del casco antiguo. La Basílica de San Nicolás es una de las iglesias más importantes de Puglia y alberga las reliquias del santo patrón. No muy lejos se encuentra el Castillo Svevo, construido en el siglo XIII y hoy abierto al público para visitas culturales.
Continuando hacia el paseo marítimo, se puede admirar el mar Adriático y disfrutar de un paseo relajante. Bari es una ciudad viva, donde las tradiciones se mezclan con la modernidad y la cultura gastronómica es parte integral de la identidad local.
Probar la focaccia barese es una de las experiencias más auténticas que se pueden vivir en Bari. Y hacerlo en un lugar como el Panificio Fiore añade valor al momento: no solo por el sabor, sino también por el contexto histórico y humano que lo rodea.
No es necesario reservar o gastar mucho: solo hay que seguir el aroma que se difunde entre las callejuelas y dejarse guiar por la curiosidad. En pocos minutos uno se encuentra con un trozo de focaccia en la mano y una sonrisa en los labios.
Bari, con su focaccia, acoge a todos con simplicidad y calidez. Y el Panificio Fiore es el lugar ideal para comenzar este viaje en los sabores de Puglia.