Evitar el overtourism en Bari
Evitar el overtourism en Bari es posible con algunos sencillos consejos.

En los últimos años, Bari y su provincia han visto un incremento significativo del turismo, atrayendo visitantes de todas partes del mundo. Sin embargo, este fenómeno también ha traído consigo el problema del overtourism, un término que describe una situación en la que el número de turistas supera la capacidad de acogida de un lugar. Esto no solo crea inconvenientes para los residentes, sino que también compromete la experiencia de los visitantes y amenaza el equilibrio ambiental y cultural de la zona.
En el centro histórico de Bari Vecchia, el aflujo de turistas se ha vuelto particularmente intenso durante los meses de verano, especialmente de junio a septiembre. Las calles estrechas, como Strada Arco Basso y Via delle Crociate, se llenan rápidamente, causando congestión y dificultando la circulación. Este fenómeno es especialmente evidente los fines de semana, cuando los cruceristas llegan para breves visitas. Lugares icónicos como la Basílica de San Nicolás, el Castillo Svevo y el Lungomare están entre los más concurridos, dificultando disfrutar plenamente de su belleza.
Polignano a Mare representa un caso evidente de overtourism en Puglia. Durante el verano, encontrar aparcamiento o una mesa libre es casi imposible. La célebre playa de Lama Monachile, incrustada entre las rocas, a menudo está invadida por turistas más interesados en tomar fotos que en vivir realmente el lugar. También Alberobello, aunque no esté junto al mar, sufre de turismo masivo, con los trulli convirtiéndose en el fondo para miles de selfies cada día. Monopoli, con su centro histórico y playas urbanas como Porta Vecchia, sufre de sobrepoblación en los meses de julio y agosto, mientras que las pequeñas calas circundantes a menudo están invadidas por turistas.
Los efectos del overtourism son evidentes: la contaminación y los residuos aumentan, ya que las playas y los centros históricos no pueden gestionar el alto número de visitantes. Los precios aumentan, haciendo la vida más cara incluso para los residentes, y se produce una pérdida de autenticidad, con tiendas históricas que cierran para dar paso a tiendas turísticas.
Para evitar el overtourism pero seguir disfrutando de las bellezas de Bari y sus alrededores, hay algunos consejos prácticos a seguir. En primer lugar, se recomienda evitar la alta temporada. Si es posible, planifica tu viaje entre abril y junio o entre septiembre y octubre. En estos períodos, el clima sigue siendo agradable, pero encontrarás menos multitudes y precios más accesibles.
En segundo lugar, elige horarios inteligentes para visitar los lugares más conocidos. Las primeras horas de la mañana o el atardecer son ideales para explorar Bari Vecchia, que al amanecer es mágica y casi desierta. También las playas como Pane e Pomodoro son más habitables por la mañana temprano o al atardecer.
Descubrir destinos alternativos es otra forma de evitar el overtourism. La provincia de Bari está llena de pueblos auténticos que reciben menos turismo, pero ofrecen experiencias únicas. Conversano, con su elegancia histórica, Rutigliano, famosa por sus cerámicas, y Bitetto, con su hermoso centro antiguo y la catedral románica, son solo algunas de las opciones.
Utilizar medios de transporte sostenibles es otra forma de contribuir a un turismo responsable. Moverse en tren o autobús evita el tráfico y la saturación de aparcamientos. La línea ferroviaria costera conecta bien Bari con Polignano, Monopoli y otros lugares.
Finalmente, participa en experiencias locales. Evita los tours exprés y busca experiencias más lentas, como talleres artesanales, clases de cocina y visitas guiadas con residentes. De esta manera, apoyas la economía local y vives un turismo más auténtico.