El mototour imperdible en Valle de Aosta

Un mototour emocionante entre paisajes e historia en Valle de Aosta

El mototour imperdible en Valle de Aosta

¿Por qué elegir el mototour Pont-Saint-Martin - Col di Joux - Verrès?

Este itinerario es ideal para quienes aman los recorridos en ascenso, las curvas perfectas y las carreteras panorámicas que ofrecen una conducción placentera y fluida. Es un recorrido que une emoción y belleza, atravesando la parte baja de Valle de Aosta y alcanzando altitudes panorámicas entre bosques y valles. No es casualidad que esta carretera también haya sido una de las etapas del célebre Rally de Valle de Aosta, sinónimo de adrenalina y paisajes impresionantes.

¿De dónde parte el mototour?

El viaje comienza en Pont-Saint-Martin, el primer municipio valdostano que se encuentra al venir del Piamonte. Famoso por su puente romano del siglo I a.C., el pueblo es la puerta de entrada a Valle de Aosta. Desde aquí se toma la carretera estatal que asciende por el valle hacia Verrès, bordeando viñedos en terrazas y pintorescos pueblos. Ya en los primeros kilómetros, la carretera invita a inclinarse suavemente entre amplias curvas y asfalto impecable.

¿Qué se encuentra a lo largo de la subida hacia el Val d’Ayas?

Desde Verrès comienza la parte más emocionante del recorrido, con una carretera que se trepa entre curvas cerradas y rectas rápidas. Esta es la puerta de acceso al Val d’Ayas, uno de los valles más bellos y auténticos de la región. La subida es fluida y panorámica, perfecta para quienes aman conducir en la montaña con el equilibrio justo entre adrenalina y confort.

Primera parada: Challand-Saint-Victor

Después de unos pocos kilómetros se llega a Challand-Saint-Victor, un tranquilo pueblo rodeado de bosques y pastizales. Aquí es posible hacer una pequeña desviación para visitar el Lago de Villa, una reserva natural protegida que ofrece un ambiente sereno y sugestivo. Un lugar ideal para una breve pausa y algunas fotografías, con el reflejo de las montañas que se espejan en las aguas tranquilas del lago.

Segunda parada: Challand-Saint-Anselme y el castillo de Graines

Continuando hacia el norte se atraviesa Challand-Saint-Anselme, otro pintoresco municipio del valle. Un poco más adelante, a la derecha, se vislumbra el castillo de Graines, construido en el siglo XI sobre un espolón rocoso. Sus muros y la torre aún intactos dominan el valle, regalando un toque de historia al viaje. Una breve desviación permite llegar al castillo y disfrutar de un panorama espectacular sobre el Val d’Ayas.

Tercera parada: Brusson, corazón del Val d’Ayas

Ascendiendo unos pocos kilómetros más, la carretera lleva a Brusson, situada a 1.338 metros de altitud. Este pueblo de montaña es uno de los destinos más queridos por los motociclistas y excursionistas por su posición panorámica y la tranquilidad del lugar. Desde aquí se puede visitar la histórica mina de oro de Chamousira, testimonio del pasado minero del valle, o hacer una pausa en la quesería La Fromagerie Haut Val d’Ayas, donde degustar quesos locales y productos típicos valdostanos.

¿Cómo continúa la carretera de Brusson al Col di Joux?

Desde el centro de Brusson parte la carretera que conduce al Col di Joux, uno de los pasos más bellos y escénicos de Valle de Aosta. El recorrido se extiende por aproximadamente 10 kilómetros entre bosques de laricios y abetos, con curvas regulares y pendientes moderadas. Es una carretera muy apreciada por los motociclistas porque permite “pintar” curvas de manera fluida, con asfalto liso y panoramas continuos sobre el valle. Al subir, se disfruta de una vista cada vez más amplia sobre el fondo del valle y las cumbres del Monte Rosa.

El Col di Joux: 1.640 metros de panorama y naturaleza

El Col di Joux conecta el Val d’Ayas con Saint-Vincent y representa un punto panorámico extraordinario. A 1.640 metros de altitud, se abre una amplia plaza rodeada de bosques de coníferas y claros. En verano, el aire es fresco y agradable, y desde el collado parten también varios senderos de excursión, como el que conduce a Sommarèse o al Col Tzecore. Para quienes viajan en moto, el Col di Joux es el lugar perfecto para una pausa panorámica y para algunas fotos de recuerdo entre curvas y naturaleza.

Descenso panorámico hacia Saint-Vincent

Desde el collado comienza el descenso hacia Saint-Vincent, una carretera famosa por sus curvas armoniosas y por los paisajes impresionantes sobre el valle central. En pocos minutos se pasa de los 1.640 metros del paso a los 575 metros de la localidad, atravesando bosques y tramos abiertos que ofrecen vistas encantadoras. La carretera está perfectamente asfaltada, con amplias y seguras curvas, ideal para quienes aman la conducción fluida y controlada.

Saint-Vincent: la Riviera de los Alpes

Saint-Vincent es un lugar renombrado por su clima templado y por el Casino de la Vallée, abierto en 1947 y aún hoy una de las atracciones más conocidas de Valle de Aosta. A menudo se le denomina la “Riviera de los Alpes” gracias a su posición soleada y protegida de los vientos. Aquí se puede hacer una pausa regeneradora: una pizza, un helado o un paseo entre las elegantes calles del centro histórico son la mejor manera de concluir el día. Y para quienes aman la vida nocturna, una visita al Casino es casi obligatoria.

¿Cómo completar el circuito hacia Verrès?

Después de la pausa en Saint-Vincent, el tour continúa en dirección sur, a lo largo de la carretera estatal que regresa hacia Verrès. El tramo es rápido y fluido, bordea los viñedos y atraviesa pequeños núcleos habitados que cuentan la vida cotidiana del valle. Verrès está dominada por su imponente castillo del siglo XIV, una construcción severa y fascinante que se erige sobre un espolón rocoso. Desde el pueblo se puede elegir si regresar hacia Pont-Saint-Martin o continuar hacia otra aventura a lo largo de las carreteras de Valle de Aosta.

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