Descubrir Alberobello en un día
Descubre Alberobello en un día entre trulli, cultura y gastronomía.

Alberobello es un lugar encantador, famoso por sus trulli, que son viviendas tradicionales de piedra caliza con techos en forma de cono. Estos edificios únicos han sido reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, atrayendo visitantes de todo el mundo. Pasear por las calles de Alberobello es una experiencia que combina historia, cultura y tradiciones pugliesas.
El Rione Monti es el corazón palpitante del turismo en Alberobello. Aquí se pueden admirar más de 1.000 trulli, muchos de los cuales han sido transformados en tiendas de artesanía local, bares y restaurantes. Las callejuelas empedradas ofrecen vistas pintorescas y la posibilidad de descubrir decoraciones en los techos, que presentan símbolos religiosos o mágicos. Entre los trulli más conocidos, no te pierdas el Trullo Siamés, famoso por su doble cúpula, y la Iglesia de Sant’Antonio, un edificio único en el mundo construido en forma de trullo.
Si buscas una atmósfera más auténtica y tranquila, el Rione Aia Piccola es el lugar adecuado. Esta zona es menos turística y aún conserva muchas familias locales que habitan en los trulli originales. Aquí puedes disfrutar de un paseo silencioso, lejos del bullicio de los turistas. Es importante señalar que en esta área no hay tiendas ni bares, lo que la hace perfecta para una reflexión personal y para apreciar la verdadera esencia de Alberobello.
Otra parada imperdible es la Casa Pezzolla, un complejo de 15 trulli comunicantes que alberga el Museo del Territorio. Este museo ofrece una visión general sobre la historia de Alberobello, la vida campesina y las tradiciones artesanales. Es un lugar ideal para comprender el contexto cultural e histórico del pueblo. Antes de visitar, se recomienda consultar los horarios y precios en el sitio oficial.
El Trullo Sovrano es el trullo más grande y el único de dos plantas. Este ejemplo de arquitectura tradicional alberga un pequeño museo decorado con muebles de época, recreando la atmósfera de la vida campesina. Se encuentra cerca de la Basílica de los Santos Médicos, un importante edificio religioso de estilo neoclásico. Dentro de la basílica se conservan las reliquias de los Santos Patronos, y la visita es gratuita, ofreciendo una oportunidad de relajarse lejos de la multitud.
La gastronomía local es otro aspecto a no descuidar durante la visita a Alberobello. Para un almuerzo rápido pero típico, busca un restaurante o una trattoria que ofrezca platos tradicionales como las orecchiette con cime di rapa, las bombette de carne y quesos locales como el caciocavallo podolico. No olvides acompañar tu comida con un buen vino blanco de la Valle d'Itria. Aunque muchos restaurantes se encuentran en el Rione Monti, hay excelentes alternativas también en las calles laterales, menos concurridas.
Para los amantes de la fotografía, hay algunos miradores que no te puedes perder. La terraza de Belvedere Santa Lucia ofrece una vista espectacular del Rione Monti, perfecta para inmortalizar la extensión de trulli. Otro punto interesante para tomar fotos está cerca de la Iglesia de Sant’Antonio, donde puedes capturar la belleza arquitectónica de los trulli en un contexto sugestivo.
Alberobello es fácilmente accesible en coche o en tren desde la estación de Bari, gracias a las Ferrovias Sud Est. Si llegas en coche, hay aparcamientos de pago cerca del centro histórico. El pueblo es pequeño y se puede recorrer cómodamente a pie, haciendo la visita aún más placentera e inmersiva.