Campers en el Lago de Brusson: dónde detenerse y divertirse
Descubre los mejores lugares donde detenerse con el camper en el Lago de Brusson.

¿Dónde detenerse con el camper en el Lago de Brusson?
El punto de referencia perfecto para los campistas es el Camping Monterosa, situado a unos 3 km del lago, a lo largo de la carretera que conecta Brusson con Extrepiéraz. Es un camping acogedor y bien organizado, inmerso en la naturaleza, con parcelas espaciosas, servicios limpios y un panorama impresionante de las montañas circundantes. Desde aquí se puede partir cómodamente en bicicleta o a pie hacia el lago y el centro del pueblo. Quien prefiera una parada más breve puede utilizar el área de campers situada cerca del lago, equipada con carga y descarga y de fácil acceso. Es una solución ideal para quienes desean pasar un día en tranquilidad o hacer un picnic a orillas del lago sin desplazarse demasiado.
¿Qué se puede hacer en el Lago de Brusson?
El Lago de Brusson es un lugar perfecto para quienes aman la naturaleza. No es apto para el baño, pero ofrece muchísimas actividades: paseos, picnics, paseos en bicicleta, juegos para niños y fotografía de naturaleza. Alrededor del lago se extiende un cómodo sendero llano, ideal también para familias con niños o carritos. Durante la temporada de verano, los prados alrededor del embalse se llenan de turistas y campistas que disfrutan del sol y la brisa de montaña. Los apasionados del trekking pueden tomar los senderos que parten del lago y conducen hacia el Col de Joux, el Monte Zerbion o las fracciones más altas del Val d’Ayas. Para quienes prefieren una actividad más relajante, el parque infantil y las áreas de picnic son perfectas para pasar la tarde en compañía.
¿Cómo llegar al lago en bicicleta desde el camping Monterosa?
Desde el Camping Monterosa al Lago de Brusson hay aproximadamente tres kilómetros de bajada ligera, que se pueden recorrer en bicicleta en unos veinte minutos. La carretera está asfaltada y es panorámica, rodeada de bosques y prados. Se recomienda usar casco y prestar atención a los vehículos en tránsito, pero en general es un trayecto agradable y apto para todos. Al llegar al lago, se puede dejar la bicicleta en uno de los estacionamientos cercanos y continuar a pie para explorar la zona. El recorrido del lago es corto pero sugestivo, y a lo largo del camino hay varios puntos perfectos para tomar fotografías o simplemente sentarse a contemplar el paisaje.
¿Cómo es el pueblo de Brusson?
Brusson es un pequeño pueblo de montaña situado a 1.338 metros de altitud. Cuenta con aproximadamente 870 habitantes y es conocido por su encanto auténtico y la tranquilidad que lo caracteriza. Las casas de piedra y madera, los balcones floridos y las callejuelas estrechas crean una atmósfera íntima y acogedora. En el pueblo hay bares, restaurantes, panaderías y pequeñas tiendas de productos locales. No faltan las oportunidades para disfrutar de un trozo de pastel casero o un plato de polenta concia en una de las trattorias del centro. Brusson también es una base ideal para visitar otras localidades del Val d’Ayas, como Ayas, Antagnod y Champoluc, o para alcanzar los castillos medievales y los pueblos históricos del Valle de Aosta.
¿Qué excursiones se pueden hacer en los alrededores del Lago de Brusson?
Desde las orillas del lago parten varios senderos de excursión. Uno de los más populares conduce al Castillo de Graines, situado en una colina panorámica a pocos minutos en coche del centro. Desde allí la vista del valle es espectacular, y en verano es posible asistir a recreaciones históricas y visitas guiadas. Otro destino interesante es el Col de Joux, que conecta Brusson con Saint-Vincent: un paso fácilmente accesible en coche, pero también a pie o en e-bike, con panoramas impresionantes del Monte Rosa y los Alpes valdostanos. Para los más experimentados, el Monte Zerbion ofrece una excursión más exigente pero altamente gratificante, con una vista de 360 grados sobre el valle.
¿Cómo es pasar un día en el Lago de Brusson en camper?
Pasar un día aquí significa vivir la montaña con total libertad. Por la mañana, se puede desayunar al aire libre con vista al lago y luego salir a dar un paseo o hacer un recorrido en bicicleta. A la hora del almuerzo, el picnic es obligatorio: mesas de madera y zonas sombreadas permiten disfrutar de una comida simple pero sabrosa inmersos en la naturaleza. Por la tarde, se puede leer un libro, fotografiar los reflejos del agua o simplemente relajarse. Cuando cae la tarde, el silencio vuelve a dominar el paisaje. Desde el camper se ve el sol ponerse detrás de las montañas, y el aire fresco invita a una cena tranquila. Es el momento en el que se aprecia realmente la belleza del viaje lento: sin prisa, solo la naturaleza y el placer de sentirse en casa en cualquier lugar. Un último consejo para quienes llegan en camper a Brusson: Recuerden respetar las reglas locales y la naturaleza. Estacionen solo en las áreas permitidas, eviten dejar basura y, si pernoctan, prefieran campings o áreas equipadas. El Lago de Brusson es una pequeña joya que merece ser preservada para quienes vendrán después de nosotros.