Bari: Tesoro Pugliese al Mar

Bari es una ciudad ideal para familias, con playas, cultura y diversión.

Bari: Tesoro Pugliese al Mar

Bari, capital de Puglia, es una ciudad que conquista el corazón de quienes la visitan con su encanto mediterráneo. Para una familia con niños, representa un destino ideal, donde la cultura y la diversión se fusionan perfectamente.

El paseo marítimo de Bari es uno de los más bellos de Italia. Se extiende por kilómetros a lo largo de la costa adriática, ofreciendo un paseo panorámico que regala vistas impresionantes del mar azul. Durante el día, podrán disfrutar de la brisa marina mientras los niños corren y juegan en los amplios espacios abiertos.

La ciudad cuenta con varias playas urbanas, un verdadero lujo para quienes viajan con los pequeños. La posibilidad de alternar visitas culturales con momentos de relajación en la playa es una ventaja considerable cuando se viaja con niños.

Pane e Pomodoro es la playa urbana más famosa y querida por los baresi. Se encuentra a pocos minutos del centro y es fácilmente accesible a pie. La playa, de arena fina, está equipada con servicios esenciales y dispone de un área de juegos para los niños. El agua es generalmente limpia y poco profunda cerca de la orilla, perfecta para los más pequeños.

Esta playa también es pet-friendly, con áreas dedicadas donde sus amigos de cuatro patas pueden divertirse. Una excelente noticia para quienes viajan con su perro y no quieren dejarlo en el hotel.

Un poco más al sur se encuentra la playa de Torre Quetta, recientemente renovada. Aquí encontrarán varios quioscos donde disfrutar de bebidas frías y snacks, mientras los niños juegan en la orilla. El paseo que bordea esta playa es perfecto para un tranquilo paseo en bicicleta o para empujar el carrito sin dificultad.

El paseo marítimo Nazario Sauro, por su parte, es el corazón palpitante de la vida social barese. En las noches de verano, se anima con familias y turistas que pasean disfrutando del fresco de la noche. Los niños pueden divertirse con los juegos instalados a lo largo del recorrido, mientras los padres admiran el panorama del mar.

Desde el final del paseo marítimo, se accede fácilmente a Bari Vecchia, el centro histórico de la ciudad. Este laberinto de callejuelas estrechas es un museo al aire libre donde los niños pueden descubrir la historia de manera divertida. Las ancianas que preparan orecchiette en los alféizares de sus casas son una atracción que fascina a grandes y pequeños.

La Basílica de San Nicolás es el monumento más importante de Bari. Dedicada al santo protector de los niños, puede ser una ocasión para contarles a los más pequeños la verdadera historia de Papá Noel, que proviene precisamente de San Nicolás.

En cuanto a la comida, Bari es un paraíso para las familias. Las focaccias, los panzerotti y las orecchiette al tomate son platos sencillos que satisfacen incluso los paladares más exigentes de los niños.

Después de una mañana de visitas culturales, nada mejor que una tarde de relajación en la playa. Los niños podrán construir castillos de arena y jugar en el agua, mientras los padres disfrutan del sol pugliese.

Por la noche, el paseo marítimo se transforma en el lugar ideal para un paseo después de la cena. Los niños podrán disfrutar de un helado artesanal mientras admiran los barcos en el puerto.

Bari es una ciudad a medida de familia, donde la cultura se mezcla con la diversión a la orilla del mar. Sus playas urbanas son un recurso valioso que permite disfrutar del mar sin alejarse demasiado del centro, una ventaja considerable cuando se viaja con niños o mascotas.

Vengan a descubrir esta perla del Adriático, donde el sol, el mar y la cultura pugliese les regalarán unas vacaciones inolvidables.